23.11.11

Demasiado íntimo y personal

Cada palabra que resbala sobre tus contornos,
cada coma que adorna tu blanca piel,
cada acento que enfatiza mis descripciones,
cada expresión explícita o implícita,
todos ellos nacen en este blog
saliendo del fondo de mi alma,
mostrando mi yo más intangible,
aquel que no todo el mundo llega a conocer,
aquel que sólo los elegidos pueden llegar a disfrutar.

A veces pienso que escribir aquí es desnudar demasiado mi yo.
Que todo lo que escribo es demasiado íntimo y personal...

Pero al fin y al cabo,
me gusta escribir,
y dejar fluir mis sentimientos
más aún.

Sin trabas,
sin controles de qué debo o no hacer para contentar al prójimo,
dejar a la dama expontaneidad vagar a sus anchas entre estos renglones.

Aún así... seguirá siendo demasiado íntimo y personal.

22.11.11

Qué manía con los filósofos

Qué gran curiosidad...
De todas las entradas que he escrito, en la sección de estadísticas, siempre hay una que destaca por la afluencia de visitas: "Filosofía... cosa de locos".

Y las referencias como palabras clave que la gente busca en google, es : "los filósofos son unos locos"...

Que obsesión tiene todo el mundo con que los filósofos son unos locos...
Son unas personas normales y corrientes, que piensan en las cosas que todo el mundo obvia porque otros las han pensado por ellos.
Esas personas que otros califican de locos, son los filósofos.

Los fílósofos han incorporado a nuestro panorama conceptual miles de conceptos básicos que permiten dar explicación a las hipótesis, argumentos e investigaciones que generaciones y generaciones de científicos, escritores, ensayistas utilizan día a día.
Gracias a esos conceptos y postulados filosóficos, hoy en día podemos vivir en el mundo en que vivimos.

Hoy nos parece obvia la ley de la gravedad...
Nos parece obvio que 1 y 1 son dos, y que la tierra gira alrededor del sol...
Que esas "minimeces" nos parezcan hoy en día obvias no quiere decir que en su día hayan tenido que ser descubiertas, y que en su día haya sido muy dificil recalar en ellas, para posteriormente poder argumentarlas y postularlas simplemente por ser algo que para todo el mundo pasaba desapercibido.

Todo es fácil, cuando sabes hacerlo, pensarlo, o comprenderlo...
Cuando otro lo ha pensado por ti, y tú, con toda la faena hecha, solo tienes que entender el argumento...

Si muchas veces nos parece dificil el argumento, en lugar de pensar que esa gente estaba loca, porque no pensamos lo complicado que fue argumentar el postulado, descubrir la hipótesis, y dar una solución al problema.
Nunca pensamos el gran mérito que tuvo a la hora de hacer inteligible, o simplemente transcribir al lenguaje algo que para todo el mundo es obvio... simplemente por ser obvio.

No son locos los filósofos, tal vez el resto seamos unos seres humanos superficiales.

La llevas clarita chaval

¡¡Qué santa manía tienen los hombres de confundir la velocidad con el tocino!!

No conseguiré entender por qué infieren del hecho de que tengas ganas de quedar con ellos, que tienen el pescado vendido y que en menos que canta un gallo van a pegar un polvo contigo...

Tal cual dice el título: La llevas clarita chaval!!
En mi tierra la lógica sentimentalística tiene estos principios...
Tenerganasdeverte ≠ Tenerganasdefollarcontigo

Ni fácil ni difícil, simplemente soy como soy, y en estos momentos, hago la cruz al personal masculino por el más mínimo detalle...
Y a aquellos que se crean que pongo las cosas fáciles... los primeros.
Qué gran lástina... estaba tan agusto contigo...
Serán cosas de la edad... que nos emocionamos antes de hora.

20.11.11

Esclava de tus miradas

Esclava de tus miradas,
prisionera de tus sonrisas,
de cada una de las bromas
que me hacen reir
a carcajada limpia.

Echo de menos leer tus palabras,
que me dibujes con tus halagos,
que te acerques como quien no quiere la cosa,
tus transparentes palabras
llenas de sinceridad
contagiando tu optimismo.

Echo de menos pasear cerquita de ti,
mientras las fachadas
nos contemplan.

Que me cuentes tus historias
tus anécdotas,
esas locuras...

Que me hagas partícipe de tus lugares,
y quieras participar en los míos.

Que me enseñes tus fotos,
y me cuentes el instante
en que fueron tomadas.

Tengo ganas de verte...

8.11.11

El tiempo

El tiempo...
Juez implacable,
de gran paciencia
y eternas condenas.

Acabas poniendo
a cada uno en su sitio,
mostrando las caras mas viles
los intereses mas exacervados.


Justicierio de la vida,
de los hechos,
y las inesperadas ausencias.

Verdadero legislador de conciencias

2.11.11

Me duele el alma

Un día me enseñaron un dicho que venía a decir,
que aquello que tu siembres en esta vida,
será lo que recojas.
Si siembras odio, recogerás odio.
Si siembras cariño, recogerás cariño.
Si siembras generosidad, recogerás generosidad.

Nada más lejos de la realidad.

Qué pasa con aquellas personas que sembraron cariño, sembraron dedicación, generosidad, amor para con los suyos, y a día de hoy solo recogen desapego, indiferencia, egoismo y odio.
No puedo entenderlo, es más no puedo tolerarlo.
Me duele el alma de tener que regalar cada día mi parte de amor y la que no me corresponde, sólo para que esa persona se sienta feliz, porque aquellas personas a las que más dio, hoy en día, cuando más los necesita, cuando menos tiene (en todos los sentidos), se han olvidado de ella.

Me duele en el alma.
No quiero verlos, no son dignos de recibir nada por parte de nadie, puesto que ellos no han sabido corresponder a aquellos de los que han recibido todo...
Todo... hasta la vida.

Me siento vacía

Me siento vacía
hueca por dentro,
como una botella transparente
de la que hemos consumido
todo lo que ella contenía.
Como una naranja exprimida
a la que le hemos desprendido
de todo su jugo.

Como una caja de gominolas
a quien la saña y avaricia
han robado todo su dulzor.

Sin motivaciones,
sin musas inspiradoras,
más que mi propia pulpa
exprimida hasta su esencia.

Me siento defraudada
por cercanos y lejanos.

Cada día quedan menos pasamanos
para poder sujetarnos
al descender por una escalera.

Ni inspiraciones,
ni confianza...

Tan sencillo
como que no tengo ganas de nada.