7.7.13

Ladrones de sonrisas

Me habéis robado las sonrisas,
me habéis desgajado el alma,
con cada uno de vuestros desdenes,
de vuestros absurdos reproches.

Me absorbéis la alegría,
deshidratáis las ganas,
con vuestra máscara de indiferencia,
con cada una de vuestras palabras.

Cada mañana un nuevo renacer,
un nuevo despertar hastiado 
de saber que todo volverá a ser un calco del ayer,
un calco que día tras día me consume y me desgasta,
a pesar de que mi subconsciente 
lucha por resurgir del polvo de sus cenizas,
colocar una sonrisa que disimule mi apatía,
mis ganas de emigrar, 
de gritar, 
de disfrutar como siempre he hecho, 
de poder ser yo misma, 
y que me permitan serlo.

Sobraban las palabras...

Sobraban las palabras...

Tus silencios hablaban en mis labios
recitando deseos entre mis contornos.

Tus manos borraban la espera,
dibujando su pasión entre mis anhelos.

Sobraban las palabras...

Solo había que sentir...

Deseo...

Te tengo frente a mi,
desnudo de toda muestra de civilización...

Tu y yo,
mis manos... y tus contornos, 
dispuestos a recibirme, 
a sentirme, 
a disfrutarme,
a esperar mis sutiles caricias
que hoy fluyen sin trabas, 
sin reparos...
sin control.

Yo y tu, 
mi corazón palpita anhelante, 
mis manos quieren sentir de nuevo,
mis sentimientos vuelven a hervir, 
en un baile de burbujas que no cesa de brotar.
Vuelvo a sentirte llenándome,
ocupando mi ser, 
despertando mi yo más puro.
Mi voz grita sin medida
manchando con trazos de mi sangre 
cada una de tus impolutos contornos.

Inquietud,
encontrarte de nuevo...

Necesidad, 
de sentirme llena de ti...

Egoismo,
de retenerte en mi ser...

Placer, 
utilizarte a mi antojo...

Deseo,
tenerte junto a mi...


Blanco...

Blanco impoluto frente a mi,
la más virgen de las nieves
encima de mis pensamientos, 
por debajo de mis raíces,
respiro hondo...

El blanco invade mi mente, 
mis palabras, 
cada una de las caricias sobre el teclado.

Solo queda eso...

Blanco...