No se que decir...
He metido la pata hasta el fondo...
he vuelto a llegar tarde...
He tirado demasiado de la cuerda,
y me ha saltado a la cara...
He seguido mis principios...
me la jugué al todo o nada...
era una de las posibles consecuencias
que esto podía acarrear...
Y ha sucedido...
Así que solo me queda
mirar bien alto,
tragar saliva,
aguantar el estandarte de la derrota
con la mayor dignidad posible,
teniendo en cuenta que
todos somos seres humanos,
y asumir las consecuencias
de cada uno de mis actos...
La próxima vez lo tendré en cuenta...
Lo prometo!
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