18.7.20

Me gusta hablar de soledad

"Me gusta hablar de soledad, de miradas perdidas y palabras olvidadas.
Pasear por los recuerdos y pavonearme entre las palabras.
Simplemente me llena la nostalgia de poesía y literatura.
Me desborda de armonía...
La soledad."

Eres mi borrador... esta no es tu fecha... naciste el 27 de enero de 2009.
Te escondí bajo llave... y hoy llego para darte vida, para hacerte brillar.
Disfruta de salir a la luz...
Hoy comienzas a caminar.

En el yermo suelo del miedo

En el borde del precipicio, justo en ese momento en el que comienzas a sentir crepitar las piedras bajo tus pies, las imaginas resbalar acantilado abajo, las suelas de tus zapatos parecen precipitarse a pesar de habitar en suelo firme.
Una ilusión en que tu subconsciente te hace creer vivir, un sentimiento vacío de inseguridad en el que caminar.
La estabilidad de ese suelo que pisas se desmorona en mil pedazos a cada pensamiento que llega a tu mente, y solo puedes dudar, dudar de tus capacidades, de tus habilidades, de tus pasiones, de todo aquello en lo que siempre has confiado, en lo que has creído y aquello que más te ha definido.

No soy capaz, no puedo hacerlo, no va a gustar, no va a ser perfecto, no va a venderse, nadie lo va a querer publicar, como nunca lo quisieron hacer...


Miles de palabras han sido silenciadas entre las aplastadas hojas de las libretas, ocultadas en las entradas de un blog que jamás nadie encontrará en el abismo de internet, miles de llantos enamorados  confesados y cerrados bajo llave para no ser desvelados y miles de gotas de inspiración evaporadas por no estar en el momento, en el lugar y por no tener el tiempo, lápiz y papel para ser contorneadas.


Aquellas teclas que antes me daban la vida, hoy son ese muro por el que no me atrevo a trepar, el mismo que se desmorona bajo mis pies, el mismo que nubla mi seguridad y la hace precipitar en tierras del olvido.

Tal vez nunca me he atrevido a triunfar, por miedo a continuar viviendo en el fracaso, a romper esa incongruencia que acabas de leer, y que dentro de mi no me deja ser.

Con nombre de excusas y apellido de falta de tiempo, cada una de las palabras que podían haber germinado han desaparecido en el yermo suelo del miedo.


Y ahora me pregunto: ¿Qué tengo que perder? ¿Cuáles son los miedos a comenzar, fluir, disfrutar y vivir de mi pasión?

La falta de dinero es la excusa, el no haber sido reconocida el disfraz para esconder el miedo a frustración, y la falta de tiempo esa justificación que día tras día me aproxima cada vez más a ese acantilado del que jamás caeré, por el que jamás me arriesgaré a caminar...
¿O tal vez sí??