y darme cuenta de que los treinta empiezan pasar...
y todo sigue igual...
y cada día avanzar supone subir una cuesta más escarpada...
y cada noche vuelves a meterte en la cama con las mismas incertidumbres...
y cada mañana vuelves a constatar que definitivamente te has vuelto a equivocar...
y que gracias a lo que haya que agradecerse sigues teniendo salud para volver a luchar con todas tus fuerzas...
y que algunos de tus miedos cada día son menos importantes...
y que esos amig@s que siempre han estado (de verdad) siguen estándolo...
y que has conocido a gente que vale la pena...
y vuelves a tener que soplar velas...
y esas personas volverán a olvidarse de ello...
y tal vez otras en esta ocasión no se olvidarán...
y te alejarás un poco más de la edad que sientes que tienes...
y que realmente llevarás una vida de chiquilla en un DNI de adulta...
y que eso te da igual, porque al fin y al cabo es lo que quieres...
y que lo que ha estado en tu mente, sigue estando...
y no sabes si debería estar...
y volverás a besar a toda tu familia...
y volverás a pensar, espero que no sea la última...
y volverás a meterte en la cama con un año menos, para despertar con uno más...
y abrirás los ojos con ese nudo en el estómago de quien espera lo que no va a ocurrir...
y tal vez llegue un ada madrina y suceda...
y te alegrarás de haber estado divagando de nuevo como cuando tenías la edad que sientes...
y verás que cada vez dedicas menos tiempo a ello...
y ...
volverás a decir: este año va a ser el mío...
y...
volverás a desear poder corroborarlo el 17 de septiembre del año siguiente...