19.6.12

Disfrazada de sonrisa

Hoy me he vestido con un disfraz de sonrisa,
Escondiendo mis ganas de llorar bajo la gomita que sujeta el antifaz de felicidad.
Hoy me ha costado seguir en pie, manteniendo mi rol de mujer más feliz del mundo,
para contagiar a mis alumnos de optimismo,
buscando que olviden sus problemas.


Por un rato se me ha quedado pegado mi disfraz de utopía.
Por un rato he olvidado lo que esconde su máscara.


Con el alma un poco más rota, tal vez más agrietada.
Con los sentimientos destrozados, y las ganas de emprender desgarradas.


Hoy es un día de esos que cuesta sacar adelante, a pesar de no tener queja de mi vida...


Necesito un chute de optimismo,
Un pedacito de una época de bonanza,
Y porque no... Un apuesto adulador que me regale los oídos!!
Jejeje

Corceles y hadas

Lo escuché de tu boca,
todo aquello que suponía,
cada uno de mis malos augurios
confirmados por cada una de tus sílabas...
Losas de hormigón que se desplomaban 
sobre mi médula espinal,
mientras, a pesar de todo ello,
a pesar de estar descubriendo la gran mentira
que me ha hecho mantenerme en pie
y vivir soñando con un autoengaño,
mis ojos y mi alma habría dado su vida entera
por poder cambiar aquellos sentimientos
que acababan de cobrar vida,
naciendo en forma de palabras,
tal cual había pedido en sueños.

Ahora mis utopías descendían del mundo de los anhelos,
para golpear mi ser con toda su verdad,
disfrazada de mentiras y engaños,
regalandome una dosis de realidad.

Y aún sigo ahi.
deseando que todo aquello fuera una brujería,
con que un hada malvada ha querido engañarme,
que tus lanzas y corceles algún día vendrán a buscarme,
para que puedas cogerme entre tus brazos,
y mirandome a los ojos susurrarme:
déjate llevar... soy todo tuyo...

Ojala fuera realidad...
A día de hoy, vivo conmigo... y poco más.

De vuelta a las mismas aguas

Estoy cansada de chocarme siempre con la misma piedra,
la misma roca que siempre me ignora.
Es una especie de imán del que no consigo destarme,
una atracción fatal de la que no puedo desvincularme.
No entiendo por qué me pasa esto,
es mi talón de aquiles,
no consigo hacerme de valer,
siempre todo sigue en el mismo punto,
yo me acerco para nada,
simplemente para recibir las migajas
de un amor que jamás existió.
Mi subconsciente aún se niega a asimilar
que no hay nada que valga la pena.
Que por mucho que me empeñe,
jamás seré la que ocupe
ni sus palabras, ni sus acciones, ni sus pensamientos.
Se que volver a buscar es machacar mi orgullo,
pero este mar siempre me devuelve a las mismas aguas.


Latidos del subconsciente

Lates desacompasado,
al ritmo de los pensamientos,
te estremeces en un latido
de ilusión baldía
y decepción.

El subconsciente dibuja tus senderos,
mientras tus pasos astiados
deambulan entre piedras y areniscas,
sin importar cómo ni por qué,
sigues sus mandamientos...

Al menos hay algo que seguir...