7.11.06

Adiós Paco!

Hoy escribo a Paco Fernández Ochoa.

No ha sido una persona de la que haya seguido su carrera, ni tampoco ha sido uno de esos personajes que han marcado mi vida, simplemente le tenía un particular afecto, y de ello me di cuenta cuando dijo públicamente que tenía cancer.

Me ha impresionado y me ha dolido que haya fallecido. No me lo esperaba. No en su caso.
Me ha hecho pensar mucho durante esta tarde y ha sido durante el reportaje y desde el momento en que me he enterado de esta noticia cuando me he puesto a pensar y valorar la suerte que tenemos de estar sanos, al mismo tiempo que sentir cómo en esta vida colgamos todos de ella por un hilo, tal vez porque este saliendo de una enfermedad, aunque sea un grano de arena comparado con el desierto que puede ser un cancer.
Me he mirado yo, y me he avergonzado de haberme quejado en algunos momentos y haberme medio venido abajo por tener una mononucleosis. Me he sentido muy muy ridícula a su lado, pero al mismo tiempo me he enorgullecido, de ver que todo lo que él decía, a mi se me ha pasado por la cabeza estos días que estoy de baja, y que gracias a Dios lo he podido valorar sólo con una mononucleosis.
El apreciar todas esas pequeñas cosas... una visita, una llamada, un rayo de luz, una comida buena, el poder andar a paso ligero durante mucho rato y no sentirte tambalearte... y todas las grandes cosas también... simplemente apreciar la salud que tenía, al echarla en falta estos días.

Un cáncer, un accidente... son tijeras que todos los días merodean por nuestros hilos, son el bombo de una lotería en la que todos jugamos y que cada día da premios, cada día premia a una bola.
Hoy le ha tocado a él, como algún día me tocará a mi, pero realmente ha sido impresionante el ver cómo hace una semana estaba levantando los brazos en su homenaje, jugaba con su nieto, hablaba con la voz entera, sonriendo, gastando bromas y sobre todo... "como si nada".
Me ha impresionado la entereza, la valentía, la fuerza que este hombre ha tenido para aceptar y revelarse a la muerte, a pesar de saber que ésta lo estaba apuntando con su dedo.
Me ha impresionado cómo ha sabido vivir al máximo y disfrutar ese momento que tal vez fuera el último, sin pensar en que podía serlo, sino simplemente exprimiéndolo al máximo, porque al fin y al cabo eso es lo que nos queda.

Me siento mal conmigo misma de haber desperdiciado momentos pensando en "mañana lo haré", y me alegro de no haberlo hecho en otros momentos. Nunca sabemos si dentro de unos minutos seguiremos vivos para poder hacer eso que hemos aparcado para mañana.
Por eso mismo no entiendo a todas esas personas que se dedican a desperdiciar su vida consumiendo drogas y cometiendo locuras... Esta claro que la vida es lo único que tenemos, que tenemos que vivirla al máximo, pero es muy corta para ir desperdiciando sus pequeñas gotas día a día. A veces, vivir al límite nos puede resultar demasiado caro, y en este examen no hay recuperaciones...

Tal vez, lo que siento ahora sea la consecuencia de una serie de acontecimientos acumulados, el enterarme de que una chica que conozco de 21 años tiene un cancer, que la madre de mi mejor amigo falleciera muy joven por otro cancer... el mismo Paco... y las innumerables noticias que llegan a tus oidos día a día de gente que padece esta enfermedad...
Hoy no podía irme a dormir sin escribir algo sobre Paco, mi cuerpo no me lo permitía.
Por todo lo que he escrito es por lo que si me pudiera oir, aunque no me haya conocido le diría:

Te admiro!

2 comentarios:

azzura dijo...

Gracias por tan bello homenaje.. es hermoso leerlo, coincido contigo en muchos puntos

Un abrazo cariñoso

Makafu dijo...

Muchas gracias!

Lo que dije en el post, no me podía ir a dormir sin decir algo sobre Paco.

un saludo