26.1.09

¿Evolución o involución?

Que el ser humano evoluciona...
eso es algo que aún esta por ver.
Cómo podemos decir de un ser vivo...
Que siente debilidad por todo lo que le perjudica
que es un ser vivo con inteligencia.

Bendita evolución
sea esa que te hace perder en tu horizonte
ese instinto de supervivencia de todo ser vivo que se precie.

Cualquier animalito tiene más sentido común que cualquiera de nosotros.

Me enorgullecería más ser un árbol escéptico.

Ser escéptico... no es suficiente

No te puedes fiar ni de tu sombra,
ni siquiera de tu mano izquierda,
ni del paso que das al caminar.
Mira que lo saben...
desde que naciste,
lo saben y lo has recalcado,
y siguen igual,
dando por todos los lados,

No puedo continuar,
no quiero utilizar palabras groseras,
porque pondría todas las que a un ser humano se le pueden pasar por la cabeza.

Simplemente, quiero decir que el escepticismo es una medida demasiado libiana para poder vivir tranquilo.
La única solución es no fiarse ni del apuntador,
DE NADIE
por muy cercano o lejano que sea a ti.
El escepticismo es el hermano pequeño de la duda metódica.

Mira que lo saben...
lo saben...
y encima te tratan de...

Nadie, se merece que le tomen el pelo,
y menos que no le respeten cuando piden
que le traten de una determinada forma.

DECEPCIÓN, una más...

¿Que no sea escéptica...? JA JA JA

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10.1.09

...tengo miedo...

Tengo miedo.
Se que no saldrá bien,
que volveré a meter la pata,
sea para bien o para mal.

No me atrevo a ser yo,
es más,
no puedo serlo,
mi subconsciente no me deja.

Retumban las palabras en lo más hondo de mi ser.
Las siento... y me hacen daño.

No puedo moverme a mis anchas.
Ni siquiera relajarme.
... tengo miedo ...

5.1.09

Ni siquiera la excepción

Oh! mi querido escepticismo, cuanto tiempo sin ponerte a prueba.
Que ingenuidad la mía, dejar a un lado, hacer una excepción...
Ni 19 ni 13 años... no hay ojos que merezcan ser excluidos de ti.

Que error el mío...
...y que delicia mientras mis pupilas miraban como niñas.
El rosa innundando mis días, y mi corazón latiendo desbocado...

Quién me obligo a conocerte...
Quién te presentó, y sumió mis días en el realismo...
Se perdieron ilusión, esperanza y perfección en mis ayeres.
Cada una de las palabras, una a una, caricias y dagas...

Y ahora... la frialdad de un amargado escépticismo,
que todo lo mira con los ojos de la duda...
Apagada, sin ilusión, sin la libertad de poder volar con grilletes en mis alas.

Ya no levanto vuelo ni un palmo del suelo.
Ni tan siquiera en esa colina en la que billones de veces me he recreado, he soñado y me he sentido el ser más maravilloso de este mundo.

Qué triste no poder soñar, latir, fantasear, ruborizar...

No me quedas ni siquiera tu, excepción.