25.7.06

La primera oficina

Los veintipico años es la edad hasta la que los estudiantes que se decantan por la vida universitaria suelen vivir en un entorno de trabajo de libros, exámenes, prácticas, ejercicios, etc…

Durante estos años vamos a la oficina con una gente un poco especial: nuestro grupo de amigos, el chico o la chica que nos gusta, nuestros mejores amigos y nuestros más grandes enemigos, la vecina del patio de al lado, en ocasiones con nuestro hermano gemelo.
Solemos coincidir en esta particular oficina con gente de nuestra edad con la que compartimos aficiones, gustos e intereses. Hay ocasiones en las que encontramos gente que no es de nuestra edad porque “repiten” faena o bien porque nosotros “repetimos” eso que no hemos hecho bien.

El horario que nos imponen en esta oficina, suele ser bastante agradecido y flexible: jornada partida (en la que te da tiempo a ir a casa a comer porque sueles tenerla cerca de casa) después de haber trabajado de 8/8:30 a 2/2:30 y después de 4/4:30 a 6/6:30… pero por la tarde algunos días a la semana.

Lo interesante de este horario de oficina es que si en algún momento te apetece irte a marujear sobre el chico que te gusta quedas de acuerdo con tu amigo y te escabulles del trabajo (acción que en este mundillo se llama: te pelas una clase). A no ser que seas un asiduo del escabullimiento, no suele generar problema el que en una de las horas no fiches en la oficina.
En muchas ocasiones esto lo suelen hacer estos trabajadores cuando la noche anterior o bien se han ido de fiesta, o bien se han quedado preparando el examen de la faena hecha, y mira por donde… tampoco suele pasar nada.

Los objetivos van a comisión, tu te marcas los objetivos generales. Si quieres sacar muy buenos resultados como si quieres irte a casa con el bolsillo pelao… corre por tu cuenta, eso si, si no das la talla te plantarás no con veintipico, sino con treinti… acabando la carrera, habrás disfrutado media vida como si fueras un adolescente siento un carcamal y estarás con lo puesto, porque no tendrás más para vivir.

La verdad es que este trabajo no está demasiado bien remunerado: te pagan con notas que muchas veces dependen de que al jefe de esa faena le caigas bien o esté de buen humor al corregir tu trabajo, algo que es un poco injusto, y en muchas ocasiones tu recompensa depende de que un solo día, en un determinado momento estés inspirado y realmente muestres lo que has trabajado durante mucho tiempo.
Este trabajo recompensa más en días de fiesta que de forma monetaria. Mientras estas trabajando de este oficio, tienes tres meses de vacaciones además de todas las fiestas, fines de semana y puentes que hayan a lo largo del año, todo un lujo si tienes en cuenta que encima evitas gastos porque todo te lo financian tus padres porque todavía no estas independizado.

Habrá que pensarse lo de volver a ser estudiante más que nada porque cuando trabajas: te pagan poco, tienes horario fijo del que no te puedes escabullir, solo tienes un mes de vacaciones al año, suele quedar lejos de tu casa el sitio donde trabajas y en la oficina no sueles relacionarte con tu grupito de amigos de finde…

No sé de qué nos quejamos cuando somos estudiantes!

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