1.1.15

Te queremos Pepito

Sin una muestra de debilidad, 
sin un mal gesto, 
discreto y casi sin avisar, 
ayer nos dejaste, 
así de golpe, 
sin largas enfermedades, 
ni peleas por darte las medicinas, 
sin verte padecer ni agonizar…

Has dejado un vacío inmenso…
el silencio en la casa la hace más fría si cabe...
tus aleteos por la salita,
tus reniegos porque siempre a la misma hora
querías que te diéramos la comida
que nunca era suficiente…

Cada vez que llegábamos a casa,
los mejores recibimientos 
siempre eran los tuyos…
Como si tuvieras telepatía
sabías que era yo quien llegaba,
no parabas de llamarme
de esperarme
de dar vueltas volando…

Tu alegría al recoger bártulos
cerrar la puerta de casa porque:
subías al coche!!
También tus enfados
cuando sabías que nos íbamos 
y tu no nos acompañabas…

Las comidas eran un ir y venir 
de la jaula a nuestra cabeza
pidiendo comida de la nuestra
trepando por nuestro pelo, 
y dejándote caer 
porque querías mirarnos a la carita…

Cada vez que te ponías encima de nuestra mano
y empezabas a acicalarte 
pero cada momento
como no dejando que pensaramos 
que te habías olvidado de nosotros
nos hacías caricias en la cara 
al mismo tiempo que nos hablabas 
con ruiditos que desprendían todo el cariño imaginable…
No lo se explicar…
La sensación de sentirte querida 
era tan grande, tan inmensa…
La echaré de menos toda mi vida…

Hoy me siento vacía sin tí...
Me haces tanta falta…
Te echo tanto de menos...
Sentir tus ganas de verme,
de estar conmigo y buscarme,
de llamarme cuando entro en casa
y escucharte desde el patio…

Que vengas volando hasta mi cuarto para estar conmigo
Que te pasees por el teclado del ordenador
Cada uno de tus ruiditos que te hacían parecer un patito…
Tus alitas moverse pequeñito cuando me hacías carantoñas…
Tus ojitos ponerse blanquitos cuando jugábamos…
Los tres saltitos pintureros sobre la mesa…
Esas grandes alas cruzadas en la espalda
dibujando una gran x
y tu cabecita estufada
de una forma distinta 
para cada estado de ánimo que tenías…
Mirarnos cuando te hablábamos
como si entendieras 
todo lo que te estábamos diciendo...

Pepito siempre estarás en mi memoria…
Jamás me perdonaré el no despedirme de ti 
el no cogerte por última vez…
Las veces que te he esturriado 
para que no te hicieras caca cuando ya me había arreglado…
Los ratos que he estado en mi cuarto sin pasar contigo…
Jamás lo podré recuperar…

Estás en el mejor sitio que puedes estar…
y en cierro modo estoy tranquila
porque se, que el día que fallezca,
descansaré en el mismo lugar que tu…
Y si es verdad que hay otra vida…
espero poder disfrutar de ti
todo lo que esta vez no he hecho…

Te queremos y te querremos Pepito!!

No hay comentarios: