15.9.12

Tan lejos y tan cerca

Me da vértigo veros a la vuelta de la esquina,
mi juventud parece avanzar más deprisa que mis pasos,
la veo perderse en el horizonte, 
resbalando de mis años,
mientras yo me quedo anclada en sus días.

Me siento como una universitaria madura,
como una adolescente con independencia,
como una chiquilla con responsabilidades,
como una joven novata con experiencia...

Llegan los treina...
y con ellos la necesidad de ser un adulto en toda regla,
con el aplomo de acertar en tus decisiones,
con la obligación de ser un referente para los más jóvenes,
teniendo una vida desvinculada del amparo de tus padres que defender...
pero al mismo tiempo, con la sensación de ser una niña indefensa 
a la que le abordan millones de dudas
y a quién una pregunta le ronda a toda hora:
¿seré capaz de estar a la altura?

Los años y el tiempo no se andan con chinitas:
las arrugas aparecen custodiando los ojos,
las manchas por el sol salpican el pecho,
los dolorcitos avisan de que 
tienes que empezar a cuidarte...
pero ahora de verdad.

Todo ello mientras mi mente vuela 
como la de una jovencita de 19 años...

Con más soltura y desparpajo,
con las ideas más claras,
pero al fin y al cabo...
con los mismos valores de siempre
con millones de carencias, 
y con montones de necesidades...

No quiero que os vayáis Veinte Años!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola. Hacia mucho tiempo que no te leia. ¡caramba! Los 20 no se van y claro que estás y vas a estar a la altura. Felicidades por sumar y sumar........33

Makafu dijo...

Muchas gracias por leerme de nuevo y dejar tu comentario.
Siempre son bien recibidos tanto los comentarios como las visitas.
Espero no haberte defraudado al leerme después de tanto tiempo.

Un saludo y espero que continúes visitándome.