Amapolas en octubre

Un mes largo llevan delante de mi casa.
Cuatro amapolas rojas.
No están tersas y lozanas, pero siguen vivas,
ignorando el calendario...
No he visto más amapolas en cientos de metros alrededor en estas fechas,
pero ellas siguen vivas justo enfrente de mi puerta.
A finales de agosto ya me sorprendieron con su presencia.
Me senté al lado de ellas y me quedé mirándolas.
Cada vez que paso por su lado...
Cuando estoy descansando en la amaca...
Ahí están ellas,
asomando entre las piedras,
parecen querer saludarme.


Las echo de menos...
tengo curiosidad por saber si aún seguirán allí...
Son parte de mi esperanza,
me hacen creer que no todo en esta vida es imposible,
que siempre queda alguna esperanza,
por más remota que sea...


No quiero que se mueran...