9.11.10

Quién dijo que la vida era dulce??

Imaginas castillos de gominola,
bucólicos paseos entre las flores,
idilios armonizados con las canciones que deseas,
eternas sonrisas permanentes...

Que lejos todo ello de la realidad...

Ni eres dulce,
ni sosegada,
ni idílica,
ni eterna... querida vida.

Eres bastante escarpada,
a pesar de que comiences
con suaves pendientes.

Rugosas y en ocasiones astillosas
son tus paredes,
las que te obligan
a seguir el mismo camino
cada mañana.

Sabes amarga,
y tu áspera textura
obliga a tener voluntad de asimilarte.

Cada vez pasas más deprisa,
a pesar de que la pendiente,
es cada vez más pronunciada.

Jamás permites descanso,
ni siquiera cuando reposas.

No hay idilios perfectos,
todos ellos tienen sus defectos,
no van acompñados
de las músicas que imaginas,
y mucho menos de la sonrisa eterna
dibujada en tus labios.

Hueles a agua salada,
a lágrimas derramadas,
al sudor del duro trabajo...
que se compensa
con el efímero descanso.

Querida vida... quién dijo que fueras facil de vivir...?
Quién dijo que fueras dulce y placentera...?

Llegas sin guión bajo el brazo,
sin el botón de ayuda
donde consultar las dudas,
las indeciciones,
y las incertidumbres.

Nos tiras al vacío de nuestro libre albedrío,
al abismo de las decisiones tal vez mal tomadas,
que más tarde acabas descubriendo,
y acban condicionando tu presente y tu mañana.

Nos cargas con lastres en el pensamiento,
con remordimientos,
con pesares y con la voz de la conciencia,
hablando sin parar,
dudando contínuamente,
martilleando con su "deber"
más que liberándote y dejándote disfrutar.

Tus amigos libertad,
anonimato, tesón,
agallas, paciencia
y tantos otros
nos hacen verte de otra forma,
a pesar de que solo sea un maquillaje,
que desaparece cuando te vas a la cama.

1 comentario:

Ana Mari dijo...

He tenido que respirar profundamente después de leerlo. Me ha gustado mucho, mucho. Tiene mucha fuerza. Felicidades.