Aquí me encuentro...
oteando por la rendija de un constipado...
sus entrañas,
introspectando su mente,
su voluntad,
el control que ejerce sobre mi...
Mi cuerpo:
Un lastre de hormigón.
Un peluche dejado caer.
Mis piernas:
Me arrastran, me retienen.
No me dejan flotar, ni correr.
Mi mente:
Lenta como un coche que no avanza sobre el hielo.
Luchando por intentar hablar, flotar, saltar, resurgir...
No puedo más...
Dejadez...
La culpa: el frío y los excesos...
27.2.09
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario